Yo personalmente tengo una con cuadro rígido debido a que mi uso de la Mountain Bike no es ni por asomo extremo. Siempre hacemos rutas por pistas de tierra, asfalto o algún descenso fácil que no conlleve la necesidad de una suspensión de largo recorrido o el tener una doble suspensión.
Así que para este tipo de uso con una suspensión delantera de unos 100mm siempre me ha sido suficiente. Con una buena horquilla de aire se aligera el peso total de la bicicleta. Además, al contar con un cuadro rígido, aprovechamos mejor el peladeo ya que se transmite directamente. Con una de doble suspensión sin un buen sistema que amortigüe esto podemos llegar a peder un 15% de fuerza. Además este tipo de bicleta siempre es más caro que las rígidas. Ojo, las buenas, podemos encontrar bicicletas de hipermercado de doble suspensión baratas que no recomiendo bajo ninguna circunstancia. Mejor una rígida pero con mejores componentes.
No quiero decir con esto que las doble suspensión sean malas. Para muchos usos es necesaria y contar con una horquilla con un largo recorrido. Si nuestra economía lo permite podemos tener una MTB mucho más cómoda y casi tan óptima como una rígida. Pero claro, esto supone en la mayoría de los casos un desembolso de más del doble de dinero.
Como todo, cada cosa tiene su uso, sus pros y sus contras. Lo mejor es analizar detenidamente qué uso se le va a dar a la bicicleta y encontrar no la mejor de las mejores. Si no la mejor para el uso que se le va a dar.
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